domingo, 20 de marzo de 2011

ELECCIONES

Vengo ya recibiendo desde hace tiempo correos electrónicos de diversos sindicatos. No tengo "carné", pero la información no ocupa lugar. Nunca he sentido a los sindicatos como mis representantes, en ningún momento han sabido hacerme llegar su mensaje, así que nunca he votado en las elecciones sindicales.
Eso sí, el último mensaje, del SME, me ha llegado al alma. Se dedican a hacer una comparativa en el ranking de sueldos de los profesionales sanitarios y no sanitarios de las diferentes administraciones sanitarias. Bien. "Lloran" porque "sólo" somos los séptimos. Vale. Y comentan, como de refilón, que los profesionales no sanitarios de Osakidetza son los mejor pagados (pero que nos quede claro que es gracias a ellos, que casi tuvieron que enfrentarse a los otros sindicatos para conseguirlo). ¿Y?
Vamos a ver si nos aclaramos. Me importa mi sueldo, por supuesto, que me permite vivir más que dignamente y sobre todo en los tiempos que corren. No me hace gracia su estado de congelación permanente, pero espero que lleguen tiempos mejores. Por la misma razón, me alegra infinitamente que los sueldos menos malos de la sanidad pública sean los de administrativos y celadores, congelados aunque no míseros. Pero no creo que el asunto sueldo me haga votar por unas personas que han demostrado que ni pinchan ni cortan en sus negociaciones con la administración, que no favorecen que los conflictos se desencallezcan y que parecen seguir viviendo en el siglo pasado.
Yo les propongo a todos que vayan creando una caja de resistencia, para aguantar las movilizaciones de los PACs, que no consiguen avanzar en las negociaciones.
Que formen un comité conjunto de formación que organice a través de las comarcas o de centrales cursos de mañana y tarde (fuera de horario laboral, por supuesto) sobre derechos y deberes de l@s trabajador@s, seguridad en el trabajo, ..., con una duración total de unas 15 horas.
Que contacten con asociaciones vecinales, clubs de jubilados, grupos de tiempo libre, ..., para detectar las necesidades de formación en temas sanitarios y no sanitarios, organizando conjuntamente con los Centros de Salud actividades dirigidas a la promoción de la salud en la comunidad.
Nada de eso les va a agobiar permaneciendo horas y horas sentados en mesas de negociación, se harán visibles para el personal y puede que no les haga ganar mi voto, pero sí mi reconocimiento como representantes.