viernes, 20 de mayo de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011

NO ERA UNA LEYENDA URBANA

Hace una temporada ví en un bar una gran ensaladera, donde recogían tapones de plástico "para comprarle una silla de ruedas a un niño". Debo reconocer que mi desconfianza me hizo pensar que era una de esas leyendas urbanas (como la de la chica de la curva, sin ir más lejos).
Pero no, lo reconozco, me equivoqué. Ayer apareció la noticia en el periódico.
Una familia de Bilbao busca una forma de financiación para comprar a su hijo de 15 años un bipedestador (8.000 euros). No piden limosna ni compasión. Piden esos tapones de plástico que tiramos a la basura todos los días. A 200 euros por tonelada se los pagan en una empresa de reciclaje, 40 toneladas para mejorar la calidad de vida del chaval.
"Sólo" les faltan 34 toneladas. Yo ya tengo 6 taponcitos para aportar al montón. Un grano no hace granero, ...