miércoles, 1 de septiembre de 2010

COMO MÉDICO, CREO EN LA CIENCIA

Después de ver un anuncio en televisión, protagonizado por una "periodista", que afirma que la crema antiarrugas que utiliza se basa en la terapia génica, he decidido no usar más cosméticos, no vaya a ser que las patas de gallo se me transformen en el gallo entero por la activación de un gen de juventud desconocido para mí. El anuncio empieza "Como periodista busco la verdad" y termina "No creo en los milagros: creo en la ciencia".
El abuso de la terminología pseudocientífica para vender cualquier producto tendría que tener un coste para las empresas. Por ejemplo, las "terapias génicas" deberían entregar todos los beneficios a estudios contra el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas, .... Los productos con "efectos cardiovasculares", invertir en rehabilitación de postinfartados. Beneficios de cereales "adelgazantes" para tratamiento de anorexia y bulimia. Y los de los "productos milagro" (pulseritas, parches, ...) pues eso, para milagros en el tercer y el cuarto mundo (agua potable, puestos de trabajo, ...).
Creo que sería la mejor manera de rentabilizar esos "profundos estudios" con menos de 100 pacientes, avalados por "sociedades científicas" y promocionados por "famosos", "periodistas", "dentistas", "oculistas", "biólogas" y demás fauna catódica.

1 comentario:

  1. Yo no soy médico, pero estoy de acuerdo contigo. ¿No debería haber algún control contra este tipo de publicidad?
    Cada vez que veo el anuncio del yogur contra el colesterol o el de las defensas para tu salud, me pongo de los nervios... Y eso seguro que no es bueno.
    Saludos!

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